viernes, 29 de abril de 2011

La Manga - Torremenga - Salamanca

Una de las mejores cosas de ser profe es que tienes las vacaciones de los niños, así que he aprovechado la ocasión para terminar de recuperarme de mi recientísima operación y me he pasado una Semana Santa como hacía años...

Los primeros días me fui a La Manga, que no lo conocía. Disfruté muchísimo, conocí a dos personas maravillosas, y disfruté como una niña, tomando el sol, charlando durante horas, y simplemente dejándome llevar por el mar, tan tranquilo, tan azul, tan salado, tan grande...

Acto seguido, y pasando apenas una noche en casa, disfruté mucho de mi familia en Torremenga, jugando con mis primos al Jungle Speed (juego maravillosamente caótico para el que no estoy nada capacitada), y dando largos paseos por los caminos rodeados de retama y lavanda fresca. 

Y el domingo quise apurar las últimas horas de mis vacaciones, para hacer una pequeña visita a mi primísima Ana en Salamanca. Qué maravilla de ciudad. ¡Siempre es buena idea escaparse en busca de la dichosa rana!

Yo firmaría por tener más Semanas Santas así. Quién sabe, puede que por fin me decida, y me saque el CAP para acabar siendo una profe de verdad, de las que escriben en pizarras grandes de verdad, en un cole de verdad, con miles de alumnos atendiendo a la vez!

Quién sabe...


No hay comentarios: