El sábado se casaron mi prima Victoria y su novio -actual marido- Julián. La boda se celebró en la parroquia de Parquelagos, y el convite en una finca en Torrelodones. La verdad es que todos nos lo pasamos fenomenal, hubo casi pleno de Mingos (cosa bastante inusual últimamente), y disfrutamos de lo lindo.
Hacía mucho tiempo que no me lo pasaba tan bien, y puede que sea precisamente por la ausencia total de protoculos y formalismos (¿quién me iba a decir a mí que pronunciaría estas palabras después de hacer un máster en Protocolo?).
Además, tuvimos la enorme suerte de que ayer domingo fue el cumpleaños de mi abuela, la Churru, que ahora tiene 88 años muy bien llevados. Como siempre, nos invitó a chocolate con bollos en su casa, y pudimos verla sonriente y encantada, rodeada una vez más de sus 13 hijos, 39 nietos y 16 bisnietos.
Para terminar, sólo decir que les deseo a Victoria y Julián un viaje de novios maravilloso, y una vida plena, llena de felicidad, salud y amor. Y a la Churru, un beso enorme.
Con todo mi cariño,
Espe.
De derecha a izquierda, mi tío José Luis (el padrino), Julián, Victoria y
la madre de Julián (la madrina), en el momento de la boda.
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