lunes, 4 de enero de 2010

La gran estafa

Cuando eres nueva en un país, sabes que corres ciertos riesgos si no estás precavida. Normalmente tiendes a cuidar mejor de tu bolso por miedo a que te roben, tratas de evitar los lugares solitarios, así como salir sola de noche, y una tomas una serie de medidas de precaución por tu propia seguridad.

Yo tardo unos días en sentirme cómoda en un país nuevo. Sólo necesito el tiempo necesario hasta que dejo de verme a mí misma como una turista ignorante, y paso a entender cómo funcionan las cosas. Pero aún así, no hay un sólo día sin que me acabe sintiendo estúpida por alguna cosa que hice hace tiempo. Y eso es justo lo que me ha pasado esta tarde.

Como ya no queda nada para el día de Reyes, me he acercado hasta un centro comercial -también conocido como shopping-, dispuesta a terminar las últimas compras. Le he dicho a mi tía que me iba a hacer gestiones (eso es lo que dice mi madre siempre que se va a hacer los regalos de Navidad), y me he ido tan contenta.

Cuando por fin he entrado en el lugar en cuestión, agradeciéndole al Universo por que a alguien se le ocurriese inventar el aire acondicionado, me he dirigido hacia un sitio en concreto en el que se colocan los vendedores de DVD's piratas. Antes de continuar, considero oportuno aclarar que yo no soy para nada partidaria de comprar las cosas bajadas de Internet ni distribuirlas ilegalmente, pero dado que la última vez que fui al cine en este país descubrí que en realidad lo que proyectan proviene de un reproductor de DVD, decidí dejar la noble labor de pagar los derechos de autor a alguien más honrado que yo, porque no estoy dispuesta a que me timen porque sí.

Prosigo... El caso es que quería comprar varias pelis para la escasa filmoteca de las hermanas. Y qué sorpresa me llevé, cuando el chico al que suelo ir -aunque él no me reconociera-, me dijo que me cobra 5.000 guaraníes por cada unidad, cuando hasta el día de hoy, siempre me había dicho que costaban 15.000!! Está claro que la novedad me beneficiaba, y que a partir de ahora ya voy a saber cuál es el precio justo del producto -por llamarlo de alguna manera-, pero me he sentido tan estafada. ¿Cómo se puede tener tanta cara?

Ya le iba a decir algo, quizá en parte para liberarme de ese estúpido sentimiento de incredulidad, cuando he reconocido a su compañero de ventas: era un niño del comedor. Y entonces he entendido que, en realidad, esta vez no me han timado porque sabían que aunque fuese una extranjera ilusa, al menos estaba aquí para ayudarles, y esa era su manera de devolverme el favor. 

Me ha parecido tan bonito, que se me ha pasado todo el enfado de golpe, y sólo me ha quedado una enorme alegría de saber que para estos niños, yo siempre seré algo más que una mera turista. Siempre seré algo más.



2 comentarios:

Yolanda Viveros Márquez dijo...

Eso sin mencionar que dentro de dos o tres meses esos dvd´s que compraste ya no servirán, son de malísima calidad y la mayoría están recortadas o tienen errores de grabación. MMM, yo no estaría muy segura de que fuera una devolución de favor, sino más bien te vio una cliente potencial a la que hay que tener contenta, lo hacen con todos los que vuelven a comprarles, lo que no quita que también tenga los motivos que citas. La corrupción en Paraguay es uno de los peores males, pero venden piratería porque se compra. Me gustaría saber por qué afirmas que en los cines de Paraguay se proyectan DVD`s que no pagan derechos de autor, ¿de dónde sacas esa información?, ¿Te consta?, no es por ser aguafiestas, o llevarte la contraria, pero... no puuueeedo dejarlo así nomás. Lo siento.
Besos.

Unknown dijo...

No estoy muy de acuerdo con el comentario de Yolanda. Parece conocer bien el "Mundo Paraguayo" MMM, ¿no puede haber una gota de agradecimiento en ese acto de abaratar el DVD? ¿son todos unos pillos que están a la que salta para timar al turista? A mi me gusta pensar lo que dice Espe...es mucho mas bonito.