domingo, 10 de enero de 2010

Noelia

Hay una niña en el comedor que se llama Noelia, y es tremendamente especial. Desprende una energía muy positiva, y siempre que pronuncio su nombre, me acuerdo de aquella canción de Nino Bravo que repite su nombre como mil veces de esa forma tan melódica.

Ella era la que actuaba en nuestra obra representando a la Virgen María, y solía llegar siempre tarde a los ensayos. Yo solía explicarle algo seria la importancia de que fuese puntual para el buen funcionamiento de nuestro trabajo, pero daba igual lo que le dijese, porque seguía retrasándose, cada vez más.

Un día me enteré de que en realidad llegaba tarde porque en su casa vivían muchas personas: su abuela, sus tres tíos (menores que ella), sus dos hermanos (un bebé y una niña discapacitada), otra tía adolescente embarazada con su novio... Y ya no recuerdo más. El caso es que Noelia es la única responsable del buen funcionamiento de la casa. Ella lava, cocina, limpia, recoge, ordena, cuida a sus tíos y hermanos. Es como la mamá de todos (su verdadera madre está desaparecida del mapa).

Desde ese día no volví a decirle nada más porque pensé que ya tenía ella bastante con lo suyo...

No la veía desde el día de Nochebuena pero ayer, por casualidades de la vida, me crucé con ella, y estaba muchísimo más delgada. Le estuve preguntando y me dijo que su abuela estaba en el hospital internada, y que ya no había nadie que llevase algo de comida a la casa. A veces rebuscaba entre las basuras, pero lo tenía que compartir con tanta gente... A mí se me partía el corazón, mirándola ahí sentada, débil y escuálida... Así que le cargué una bolsa gigante, como esas grandes de IKEA, y la llené de pasta, de arroz, de azúcar, de aceite... De todo lo que había por la despensa del comedor. Y salió ella tan contenta, dándome besos y abrazos, con los ojos cargados de una emoción inexplicable... El bulto pesaba tanto que iba dando tumbos, y aún así estoy segura de que se encargó de que llegase intacto hasta su casa.

Sé que eso no va a cambiar el mundo, pero al menos esta niña y su familia comerán unos cuantos días. Qué injusticias hay. No dejo de preguntarme el porqué.



Con Noelia

1 comentario:

Miss_Cultura dijo...

pobrecita¡¡¡
ojala las cosas en su casa mejoren¡¡
besotes