sábado, 6 de febrero de 2010

La Princesa se va a Buenos Aires...

Mientras yo cuelgo esto, mis padres están despegando en un avión de Iberia que les llevará directamente hasta Buenos Aires, ciudad en la que hemos quedado a las 8 de la mañana de mañana (hora local).

Mis hermanos -los tres- me han dicho que estoy hecha una mimada, porque me voy a pasar dos semanitas de lujo en un viaje espectacular con todos los gastos pagados. Pero es lo que tiene... Una se va al fin del mundo, y sus padres amorosos la siguen...

Estoy deseando verles, compartir estos días con ellos, que conozcan a mis niños, presentarles a los Acosta... Tomar alfajores y dulce de leche, ir a ver un espectáculo de tango, pasear en barco por el río de la Plata. Pasarnos horas contemplando las cataratas de Iguazú, aprender de las Reducciones Jesuíticas, y contarles lo que han sido los últimos tres meses para mí aquí.

Me esperan largas conversaciones, un gran reencuentro entre mi madre y mi tía, dos vuelos (ya estoy temblando), una excursión al Gran Chaco Paraguayo, y por qué negarlo, convertirme en una hija única mimada durante algunos días.

Me apetece muchísimo el plan. Ahora sólo os pido que os concentréis en mí y me mandéis toda vuestra energía positiva para que mi vuelo (de tan sólo hora y media) hasta Buenos Aires vaya estupendamente y sin turbulencias.

Un beso enorme a todos,

La Princesa.


No hay comentarios: